¡Hola a todos! No hace mucho que he aterrizado en tierras irlandesas con el objetivo de mejorar mi inglés y cazar a algún leprechaun. Pero poco a poco. Antes de ponerme manos a la obra con esto debo ocuparme de resolver algunos pequeños misterios que me traen de cabeza como… ¿Por qué mi pan se llena de moho tan rápido? ¿Por qué todos los locales cierran misteriosamente cuando me despierto de la siesta? ¿Por qué hace tanto frío dentro de Tesco? Y lo más importante… ¿Cómo puedo experimentar todas las estaciones en un solo día? ¿¿Cómo?? Me siento como una cebolla con tropecientas capas…
Antes de seguir, me gustaría presentarme un poco. Solo por educación, ya sabéis. Mi nombre es Ana y solo hay tres cosas que necesitáis saber sobre mí: soy gallega, siempre estoy bailando y… chocolate, cómo me gusta el chocolate.
Lo primero que descubrí de Irlanda es que se parece bastante a Galicia: es muy verde, hay un montón de vacas y llueve. Aunque bueno, incluso en Galicia tenemos más días soleados que aquí. Lo que sucede en Irlanda es que puedes levantarte con un espectacular sol, seguido de un increíble aguacero, rematado con un poco de nubes y viento. Y esto todo solo en un día. En Galicia también experimentamos estos cambios de clima, pero de un día para al otro.
Una cosa que me encanta de Irlanda es que casi no hay edificios. La mayor parte de las calles están custodiadas por casitas super monas con perros y gatos observándote desde la ventana con desdén. ¡Adorables! Sin embargo, el choque cultural más fuerte es el horario de las tiendas. ¡Todo cierra a las seis! A partir de esta hora es misión imposible tomarse un café (a no ser que vayas al McDonalls). Las opciones a esta hora se reducen a cerveza, sidra o agua. Lo que no está mal del todo, ¡para qué engañarnos!. Es más, la hora estándar para tomar la cena es a las 18:00/19:00, vamos, cuando la abuela me solía dar la merienda. Además, aquí no hay discotecas, solo hay pubs. Que en esencia es lo mismo: una excusa para beber, pasárselo bien y conocer gente nueva.
Yo estoy feliz de la vida aquí. Puede que el tiempo no sea el mejor del mundo, pero le da un poco de emoción al día no saber con qué te encontrarás. Además los irlandeses son super amables y… ¡Oh! ¡Sorpresa! ¡Hay un montón de pelirrojos! Bueno, ahora os tengo que dejar, creo que he visto un leprechaun intentando llevarse mis zapatillas.¡Nos vemos!
¿Con ganas de vivir la cultura y el tiempo irlandés al mismo tiempo que mejoras tu inglés y ganas experiencia profesional? Si la respuesta es “¡Sí!” échale un ojo a nuestros programas de prácticas en Irlanda y, ¡contacta con nosotros hoy!
